Mal inicio de una semana clave

Con la derrota en el Cilindro, Rodolfo Arruabarrena volvió a sumar un nuevo capítulo a su karma frente a los equipos grandes. De quince clásicos oficiales que dirigió, sólo ganó tres: con Racing, de hecho, el Vasco perdió siempre. Y el jueves, para preocupación del DT, Boca volverá a verse las caras con la Academia. El encuentro de ayer fue el primero de una semana trascendental para las aspiraciones del conjunto de La Ribera. El inicio de una seguidilla que no dará respiro, ni tiempo para recuperar piernas y ánimo. En la Bombonera, sin su gente por la sanción de la Conmebol, Boca buscará el jueves su primer triunfo en la Copa Libertadores. Para que el empate logrado en Cali frente a Deportivo sea positivo, el Xeneize tiene que sumar tres puntos como local. Es por eso que el Vasco apelará a lo mejor, sin importar que tres días después juegue contra River en el Monumental. El desgaste, con el resultado adverso, Boca lo hizo en el complemento. Si bien no se percibieron síntomas de fatiga, el físico comenzará a pasar factura si Arruabarrena mantiene la base del equipo: en el once de ayer hubo un solo cambio con respecto a la formación que venció a Newell's y jugó en Colombia el miércoles. Todo parece indicar que la mayoría repetirá en el próximo choque copero. Según cómo terminen, buena parte de ellos irán al Monumental. En la conferencia después del partido, el Vasco analizó: "Molesta la derrota. El jueves tenemos otro partido importante y debemos mejorar lo que nos ha faltado en este encuentro. Nos faltó más decisión, fue un partido 'chato'. Ahora tendremos que descansar y pensar en el jueves".