Por Rocío Bao
7M: trece años sin Pepa Gaitán, y que florezca la visibilidad lésbica
Natalia Pepa Gaitán tenía 27 años cuando el padrastro de su novia la asesinó de un disparo. La Pepa era lesbiana. Y aunque su caso fue calificado como homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego, el transfeminismo salió a dejar en claro que a la Pepa la mató el lesboodio y cada 7 de marzo se conmemora el Día de la Visibilidad Lésbica.
07 de marzo de 2023 - 12:55
Foto: gentileza Sebastián Freire - Página 12
Pasaron 13 años del asesinato de Natalia Pepa Gaitán, una joven cordobesa, que murió el 7 de marzo de 2010 a causa de un disparo que ejecutó el padrastro de su novia.
El 6 de marzo de ese año, Daniel Torres le disparó a la altura del hombro derecho con una escopeta en la puerta de su casa; y a la madrugada del día siguiente murió en el hospital.
La Cámara Séptima del Crimen resolvió que fue un homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego y le impuso a Torres una pena de 14 años de prisión. Ningún veredicto sentenció la verdad detrás del crimen, nada se habló sobre el verdadero "móvil" del asesinato: lo que pasa es que a la Pepa, explícitamente chonga, orgullosamente lesbiana, no la mató solamente una bala, a Pepa la mató primeramente el odio, el lesboodio. Es que algunas mentes explícitamente odiantes, explícitamente machistas, que reivindican la violencia y el clóset, no pueden soportar la libertad. Matan, lastiman, disparan.
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Paradoja o no del destino, la Pepa murió un día antes del 8M (cuando empezaban a emerger de a poco pero cada vez más las venas de un feminismo re-naciente que, algunos pocos años después, nos sacaría a las calles para parar -y mover- al mundo) y tras su muerte, se gestó una lucha con la impronta de la visibilización. Porque sí, hay que visibilizar, porque es la única manera de que nos vean, porque no puede haber más Pepas.
Tenía 27 años cuando ese disparo la mató. Era profesora de Educación Física en la ONG Lucía Pía. Era. Hoy florece en cada 7 de marzo, en cada tambor que resuena en su nombre, en cada manifestación que muestra su cara, en cada beso diverso que enfrenta el odio y gana empatía. Al clóset no volvemos nunca más.
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Cifras que duelen
A mediados del 2022, se presentó el “Informe Anual de Crímenes de Odio motivados por discriminación por orientación sexual, expresión e identidad de genero” que elaboró el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT+.
El informe indica que en 2021 hubo 120 crímenes de odio en Argentina, "en donde la orientación sexual, la identidad y/o la expresión de género de todas las víctimas fueron utilizadas como pretexto discriminatorio para la vulneración de sus derechos y la violencia contra ellas".
De todos modos, es probable que el número sea mayor, dado que incluyen únicamente los casos que fueron relevados por medios de comunicación o ingresaron como denuncias en la Defensoría LGBT+, ante las organizaciones de la FALGBT+ o documentados por el CeDoSTALC-.
El estudio destaca que "del total de personas de la comunidad LGBT+ víctimas de crímenes de odio registrados en 2021, el 80% de los casos (96) corresponden a mujeres trans (travestis, transexuales y transgéneros); en segundo lugar con el 12% (14) se encuentran los varones gays cis; en tercer lugar con el 4% de los casos (5) le siguen los varones trans; luego con el 2% (3) las lesbianas; y por último con el 1% (1) respectivamente cada una, las personas bisexuales y las no binarias".
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Asimismo, indican que "de todos los crímenes de odio registrados, el 71% de los casos (85) corresponden a lesiones al derecho a la vida, es decir a asesinatos, suicidios y muertes por violencia estructural; y el 29% restante de los casos (35) corresponden a lesiones al derecho a la integridad física, es decir violencia física que no terminó en muerte. Del total de lesiones al derecho a la vida, el 20% de los casos son asesinatos; el 7% suicidios; y el 73% restante son casos de muertes por violencia estructural, es decir muertes en donde la vulneración sistemática e histórica de derechos generó las condiciones materiales de precariedad en la que se inscriben estos decesos, todos ellos evitables".
Por último, remarcan que "el 86% de las lesiones al derecho a la vida son a mujeres trans (73); el 9% a varones gays cis (8); y el 5% restante a varones trans (4)", cuyo dato calificaron de "alarmante", dado que denotan que "la violencia hacia la comunidad LGBT+ está particularmente dirigida a las mujeres trans".