Desde prohibir el lenguaje inclusivo como un condicionante para disciplinar a les docentes que lo utilizan hasta enviar a policías para "notificar" con multas a las casas de estudiantes que forman parte de las tomas en las escuelas porteñas, la ministra de Educación de CABA Soledad Acuaña continúa con un formato de castigo a la comunidad educativa que reclama por mejoras en infraestructura edilicia, más y mejores viandas para los colegios y que rechaza la obligatoriedad de pasantías laborales no rentadas.
Ahora la ministra salió a decir que "los chicos que están en las tomas no son alumnos regulares, perdieron la regularidad", por lo que pretende obligarles a cumplir con "medidas compensatorias" tales como "ir a la escuela los días sábados" para recuperar aquello que considera días perdidos de clase.
"En mi tiempo se llama quedar libre", recordó Soledad Acuña y, en una incesante repetición discursiva, cargó contra el kirchnerismo y los gremios como responsables de las medidas de fuerza que llevan adelante les alumnes: "El kirchnerismo armó un escenario con las tomas de colegios como si estuviésemos en los '70", manifestó y añadió que las tomas de escuelas responden a “una iniciativa político-partidaria que comenzó hace 100 días incitada por CTERA y legisladores del Frente de Todos, que entregaron manuales de como tomar escuelas” .
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