El presidente de Estados Unidos, Joseph Biden, no parece interesado en la mala prensa que tenga en su país el pago de impuestos. Ante la situación de pobreza creciente y la multiplicación desproporcionada de los grandes capitales, la Casa Blanca propone aumentar las tasas impositivas mínimas que pagan las principales corporaciones multinacionales y estadounidenses al 21%.
Además, el líder demócrata quiere eliminar las exenciones para las empresas con ejecutivos bien remunerados.
"¡Basta, por favor!: dramático pedido del Papa por un alto el fuego en Gaza
La propuesta afectaría a corporaciones valoradas en 1.000 millones de dólares o más y se elevaría la tasa impositiva mínima desde el nivel del 15% implementado anteriormente en su mandato hasta el nuevo 21%
Biden también busca cuadriplicar el impuesto que las empresas deben pagar cuando recompran sus propias acciones del 1% a 4%.
El paquete es parte de un esfuerzo de Biden por establecer un contraste con el seguro candidato republicano, Donald Trump, quien apuesta a una progresiva eliminación de impuestos.
Los republicanos y algunos demócratas moderados han rechazado repetidamente los llamados de Biden para ampliar los impuestos corporativos.
Putin declaró terrorista al genio del ajedrez Garry Kasparov
Biden también está solicitando que el Congreso apruebe una ley que reduzca las deducciones fiscales para cualquier empresa que pague a un empleado más de US$1 millón, una medida que la Casa Blanca estima que podría recaudar unos US$270.000 millones en ingresos en 10 años.
