Este viernes varias ciudades chinas optaron por flexibilizar las medidas anticovid tras las concentraciones masivas de los últimos días, en las que se protestó contra las restricciones que liman las libertades de la población.
La política de "covid cero" impuesta por las autoridades con el objetivo de contener la dispersión del virus, se ha sostenido hacia casi tres años, lo que generó —finalmente— una explosión en los ciudadanos chinos, frente a la frustración y el cansancio que cargan desde el comienzo de la pandemia.
China: masivas protestas contra los confinamientos por Covid
Días después de estas manifestaciones, varias ciudades comenzaron a dar los primeros pasos para suavizar las restricciones sanitarias, como dejar de hacer test diarios multitudinarios, consignó la agencia de noticias AFP.
???? El presidente Xi Jinping le dijo al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que las protestas en China se deben a que la gente está "frustrada" tras tres años de pandemia y sugirió una mayor flexibilización de las medidas anticovid, revela un funcionario europeo #AFP pic.twitter.com/HtFoVPZrd7
— Agence France-Presse (@AFPespanol) December 2, 2022
Por este motivo, y a partir de este viernes, la ciudad de Chengdu dejará de exigir resultados de test negativo para entrar en los lugares públicos o tomar el subte. Solo será necesario presentar un pase sanitario que confirma que no se atravesó ninguna zona "de alto riesgo".
El jueves también hubieron avances: en Shanghái y Cantón, ambas ciudades con un aumento de casos de covid, se levantó el confinamiento y también relajaron otras restricciones en Pekín.
En el resto del mundo la población adquiere la inmunidad contra el covid mediante las vacunas y la infección natural, pero en China no ha habido infección natural. Para peor, China tiene 8 vacunas autorizadas, pero no las de ARNm (Pfizer y Moderna) desarrolladas en Occidente, que son más efectivas.
La estrategia de medidas de confinamiento y el cierre de fronteras del país que se adoptó ha logrado detener el contagio masivo de la enfermedad, sin embargo la aplicación de las dosis se dificultó y tampoco está siendo realmente efectiva. Los confinamientos drásticos que se han impuesto en ciudades enteras de millones de habitantes durante semanas afectó gravemente la vida cotidiana en el país y también implicó un golpe importante para la economía nacional.
Con la política "covid cero" se restringió el crecimiento económico chino y se interrumpieron las cadenas de suministro en el mundo.
Empresas multinacionales, como Apple, sufren los efectos de la política en sus líneas de producción. El cierre pasajero de una planta china que ensambla iPhones le ha causado problemas al gigante tecnológico. La fábrica, que emplea a 200.000 personas y es propiedad de Foxconn, una empresa taiwanesa, sufrió un brote dos meses atrás que obligó a un cierre parcial.
China: intensas protestas en la mayor planta de fabricación de I Phone
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En la capital, Beijing, las autoridades sanitarias pidieron a los hospitales que dejen de rechazar a pacientes que no tengan un test PCR negativo de menos de 48 horas.
Debido a las restricciones, se han producido en el país varios decesos relacionados con los retrasos en los tratamientos médicos y el rechazo de pacientes.
Este fue el caso de un bebé de cuatro meses que falleció recientemente por tener que estar en cuarentena con su padre, y de una mujer que perdió a su bebé en las puertas de un hospital que no le dejaba entrar por no tener un test.
Motivados por las protestas, en las redes sociales se hizo viral un mensaje con todos los nombres de las personas fallecidas por negligencias debidas a las restricciones sanitarias.
Muchas otras ciudades, afectadas por nuevos brotes de coronavirus, comenzaron a autorizar la reapertura de restaurantes, centros comerciales y escuelas, dejando de lado las estrictas medidas que regían hasta ahora.
En la ciudad de Urumqi, donde se produjo el incendio mortal que desató las primeras manifestaciones, las autoridades anunciaron que supermercados, hoteles, restaurantes y estaciones de esquí irían siendo abiertos de forma progresiva. Esta ciudad, de más de cuatro millones de habitantes, tuvo uno de los confinamientos más largos de China. Algunos de sus barrios permanecieron cerrados desde agosto.
Todas estas medidas constituyen un enorme cambio respecto a las normas que prevalecen en gran parte del país, que exigen que las personas contagiadas sean confinadas en instalaciones gubernamentales.
La ciudad industrial de Dongguan anunció este jueves que las personas con "condiciones específicas" (que no fueron detalladas) deben ser autorizadas a quedarse en su domicilio durante el aislamiento.
La viceprimera ministra Sun Chunlan reconoció ante la comisión nacional de salud que la variante Ómicron del coronavirus es menos peligrosa y afirmó que la tasa de vacunación había mejorado, según la agencia oficial de noticias Xinhua.
La forma de China de encarar el virus se encuentra "ante nuevas circunstancias", declaró.
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