El Papa Francisco condenó la represión ejercida por las fuerzas de seguridad durante los útimos tres miércoles de protesta en la que se reclamó contra el veto presidencial de Javier Milei al aumento de los haberes jubilatorios y la quita de cobertura en los medicamentos.
En un discurso que brindó por la conmemoración de los 10 años del primer Encuentro Mundial de Movimientos Populares, y en presencia del dirigente social Juan Grabois, el sumo pontífice repudió el accionar de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, que tras las represiones que comandó, fue respaldada por todos los funcionarios del Gobierno, pese que hirió a jubiladxs, niñxs, periodistas y varixs manifestantes.
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"Me hicieron ver el filmado de una represión hace una semana. Obreros, gente que pedía por sus derechos en la calle y la policía la rechazaba con una cosa que es lo más caro que hay: ese gas pimienta de primera calidad. Decían que no tenían derecho a reclamar lo suyo, porque eran revoltosos, porque eran comunistas, y el Gobierno se puso firme: en vez de pagar justicia social, pagó el gas pimienta. Ténganlo en cuenta", enfatizó el Papa Francisco.
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Por otra parte, ponderó que "la cultura humana de un pueblo se ve en cómo cuidan sus niños y cómo cuidan a sus viejos. Si a los viejos los mandan al depósito de los geriátricos y los dejan morir solos de pena, ese pueblo no tiene cultura, no es humana. Si a los niños no se los cuida, no se los hace crecer, ese pueblo no tiene futuro. Cuiden a los chicos y a los viejos", recomendó.
