El Mató nos recuerda que las canciones siempre pueden ser mejores

Estás en alguno de los barrios porteños. Te subís a un auto. Agarrás y la autopista. Pagás el peaje del Docke y le das play. Cuando llegás a la plata habrás terminado de escuchar Súper Terror, el disco en el que El Mató a un policía motorizado demuestra, una vez más, de qué se trata todo. 

No están en rotación masiva en las radios, aunque bien podrían desde hace un par de discos atrás. La banda tiene una convocatoria masiva y representan a la Argentina no sólo en festivales importados que agotan entradas aún sin develar sus lineup, sino que también lo hacen en los de Latinoamérica, Norteamérica y Europa. Ganaron Grammy's y son referentes de toda la escena indie actual (ya sea la platense o la de otros países, incluso). 

Las letras tienen frases profundas sin necesidad de recurrir a palabras "difíciles" ni frases rebuscadas. Las melodías, la forma de cantar, la épica se funden en un combo perfecto que nos une en una suerte de canción de cancha que exorciza nuestras sensaciones de fracaso, inseguridad, broncas, miedos. 

Santiago Barrionuevo (aka Santiago Motorizado) en voz y bajo, Guillermo Ruíz Díaz (Doctora Muerte) en batería, Manuel Sánchez Viamonte (Pantro Putö) en guitarra, Gustavo Monsalvo (Niño elefante) en guitarra y Agustín Spassoff (Afloyd) en teclados son la banda de indie rock más importante de los últimos tiempos y ahora, en Súper Terror, se convierten, también, en la mejor del indie pop.

Es el disco número diez. Y tiene diez canciones. Diez canciones que duran unos 40 minutos, que puede ser un viaje a La Plata por autopista. Es un simbolismo válido porque todo lo que nos ofrece Súper Terror es eso: un viaje. 

Con sonidos de los '80 -tiempos en los que los integrantes de la banda eran pibes-, broncas masticadas y presentadas de otra forma diferentes a las de los '90 del grunge en la que todo era un grito más directo, y con la confianza de poder manejar las metáforas en las letras de estribillos épicos, El Mató lo hizo otra vez y nos dio un disco maduro y potente que -más pronto que tarde- influenciará, también, a bandas de la escena.

El material, del cual ya conocíamos cuatro canciones que fueron develadas desde noviembre a modo de singles, fue grabado por Eduardo Bergallo, histórico aliado de la banda tanto adentro de los estudios como en el sonido de sus recitales. Lo hicieron en los míticos estudios Sonic Ranch de Texas y requirió de unos tres viajes de la banda para terminarlo. 

La post pandemia encontró a la banda hablando sobre un futuro incierto, rupturas y nuevos comienzos. “Súper Terror tiene una recorrida sonora novedosa. Musicalmente, podríamos decir que tiene una mezcla entre aquello luminoso que escuchábamos en la radio de chicos, en los 80s, y lo que descubrimos luego, ese otro mundo, alternativo y oscuro, cuando ya éramos adolescentes”, plantea Santiago.

Ahora bien, tras escucharlo en loop varias veces, nos preguntamos cuándo será la primera oportunidad para escuchar las canciones en vivo y la respuesta es: el sábado 16 de septiembre (para la cual ya no podrías sumarte porque está sold out) y el domingo 17 (nueva fecha que también se perfila para agotarse) en el legendario estadio Luna Park.