Camila Borda, de 11 años, fue encontrada ahorcada en la tarde de este domingo, después de estar varias horas desaparecida de su hogar y mientras era buscada por sus familiares y vecinos.
Ocurrió en la localidad bonaerense de Junín, y así lo informó el diario Democracia, de esa localidad. El cuerpo de Camila fue econtrado por otros chicos que vieron su bicicleta frente a una casa e ingresaron.
La hallaron en el baño del piso superior de la vivienda, degollada, amordazada y atada a una bañera. El dueño del lugar, quien había asegurado no haber visto a la chica, quedó detenido.
Desde el mediodía del domingo la foto de Camila había comenzado a ser difundida y visibilizada por su famila y amigos en las redes sociales para ayudar a encontrarla.
Camila había sido enviada a hacer unas compras por parte de su madre, pero al ver que no regresaba comenzaron a preocuparse en la casa. Cuatro horas después, sobrevino el macabro hallazgo.
Según fuentes judiciales, la nena andaba en bicicleta cuando fue interceptada por el sospechoso del crimen, José Carlos Varela, quien la habría engañado y llevado hasta la casa que estaba cuidando.
El fiscal a cargo del caso, Sergio Terrón, tendría en su poder pruebas contundentes sobre el único sospechoso del caso.
Según trascendió el cuerpo de Camila estaba en el interior de la bañera de la casa que cuidaba Varela, mientras que la bicicleta habría sido hallada en uno de los cuartos.
Hasta esta madrugada el detenido no había negado ni confesado el crimen. Además, se busca establecer si la niña fue abusada antes de ser asesinada.
Indignados por el crimen, los vecinos se trasladaron hasta la vivienda donde fue encontrada Camila y arrojaron piedras. Al notar la presencia de un patrullero en el lugar, le prendieron fuego. Algunos de los cascotes impactaron en el sospechoso e incluso también fueron alcanzados por los objetos contundentes la mamá de la nena y tres efectivos de Gendarmería que custodiaban el lugar.