En medio de uno de los otoños más fríos de las últimas décadas, el Gobierno nacional tiene problemas para abastecer de gas los hogares del país. Y en una nueva acusación al Gobierno anterior, como cuando el vocero presidencial culpó al kirchnerismo por la invasión de mosquitos, ahora el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, sostuvo que "no es responsabilidad de este Gobierno no contar con capacidad plena" del Gasoducto Néstor Kirchner.
"En el Gobierno anterior se negoció una reducción del gas importado justo para el invierno de este año. A fin de resolver esta situación nosotros, acordamos con la brasileña Petrobras una asistencia para agosto y septiembre, y así cubrir esa reducción de volúmenes de gas", sostuvo el funcionario, en su cuenta de la red social X.
Además, en el Gobierno anterior se negoció una reducción del gas importado, justo para el invierno de este año. A fin de resolver esta situación nosotros, acordamos con la brasileña Petrobras una asistencia para agosto y septiembre, y así cubrir esa reducción de volúmenes de gas.
— Eduardo R. Chirillo (@chirilloeduardo) May 29, 2024
Rodríguez Chirillo acusó además que la actual gestión debió "asumir una deuda que dejó el Gobierno anterior con Bolivia por US$ 244 millones por la importación de gas. Los intereses le costaron US$ 21,8 millones a todos los argentinos".
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También dijo que "estamos en el otoño más frío desde 1980, no pronosticado y con fuerte demanda de gas. Sumado a situaciones excepcionales (limitación de importación de energía de Brasil, salida de Embalse), se necesitó incorporar volúmenes de GNL, a precio de mercado, programados para más adelante".
Por otra parte, aseguró que "es un despropósito afirmar que sea responsabilidad de este Gobierno no contar con la capacidad plena del GPNK":
Entonces, ¿de quién es la responsabilidad?
En una suerte de revival macrista, que culpaba a "la pesada herencia" generada por el kirchnerismo, el gobierno de Javier Milei sitúa la responsabilidad de toda la crisis social y económica, también, en el kirchnerismo. Pero lo cierto es que Gobierno actual ddecidió como una de sus principales políticas frenar el avance de obras públicas, y entre ellas, claro, se encuentra el GPNK, que literalmente funciona a la mitad de su capacidad) e importar gas a 500 millones de dólares para abastecer la demanda local.
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El 9 de julio del 2023, el gobierno de Alberto Fernández, inauguró el GSNK con una extensión de 573 kilómetros, desde Tratayén, en Neuquén, a Salliqueló, en Buenos Aires, con perspectivas concretas de generar y promover la producción nacional y la exportación de gas y petróleo. Incluso, con los dólares que ingresaran se planificaba destinar una parte al pago de la deuda con el FMI.
En la actualidad, el GPNK transporta 11 millones de metros cúbicos de gas por día (m3/d), pero con las plantas comprensoras de Tratayén, Salliqueló y Mercedes funcionando en su totalidad, esa producción se hubiese ampliado al doble.
La decisión de no girar fondos en tiempo y forma fue exclusivamente de Milei.
