SOCIEDAD | incendio

No pueden controlar al fuego en el Sur

El incendio desatado el jueves en el Parque Nacional Los Alerces mantiene dos focos muy activos. Hasta el momento alcanzó más de 1300 hectáreas de bosques nativos. Los vientos de 45 km/h complican el trabajo.

El incendio desatado el jueves al mediodía en el Parque Nacional Los Alerces (PNLA), en el oeste de Chubut, continúa muy activo en los dos focos principales, del frente y la cola, aunque se mantiene en la superficie que alcanzó el viernes, de 1350 hectáreas de bosques nativos. En el lugar trabajan 240 brigadistas del propio parque y del Servicio Federal de Manejo del Fuego, que también dispuso la acción de cuatro aviones hidrantes y tres helicópteros con helibaldes, además de personal de distintas áreas de la provincia de Chubut.

También hay refuerzos de los Parques Nacionales Nahuel Huapi, Lanín y Laguna Blanca, sumados a brigadistas de la provincia de Río Negro, bomberos voluntarios y agentes municipales de las localidades de la zona. El gobernador de Chubut, Mario Das Neves, viajó ayer a Esquel para trasladarse junto a miembros de su gabinete a Villa Futalaufquen y al Parque Nacional Los Alerces.

"Las personas que fueron afectadas van a estar contenidas, vinimos para garantizar eso", declaró el gobernador antes de iniciar su recorrida por la zona afectada.

Das Neves y sus colaboradores se entrevistaron con autoridades municipales de la zona y los jefes de la emergencia, tras lo que se reunieron con la familia Tardón -cuya vivienda, galpón y animales fueron consumidos por las llamas-, al igual que con otros pobladores evacuados debido al siniestro.

"Las personas que fueron afectadas van a estar contenidas, vinimos para garantizar eso", declaró el gobernador antes de iniciar su recorrida por la zona afectada.

Das Neves se autoalabó además al destacar la Ley de Emergencia Ígnea, una de las primeras medidas tomadas desde su asunción: "La primera medida fue sacar el decreto de emergencia que facilita fondos apropiados para vencer la burocracia y nos llevó a asistir a las familias afectada", dijo Gabriel Bauer, biólogo e integrante del Departamento de conservación del PNLA, informó que "la rotación del viento y la topografía del lugar hicieron que el fuego queme en retroceso, manteniéndose en el área ya afectada antes". 

El científico destacó que no hubo más viviendas que la de los Tardón y que los brigadistas realizaron una guardia especial en un sector poblado denominado El Maitenal, donde hay familias indígenas. "Ahí se logró evitar que pequeños focos vuelvan a activarse, porque aunque el fuego está a 500 metros de las casas, por momentos se acercó mucho al lugar", señaló Bauer.

Leonardo Aquilanti, subsecretario de Bosques de la provincia, destacó la labor de los brigadistas que trabajan todos los días desde las 6 de la mañana hasta llegada la noche. "Se trabaja en calesita con los tres helicópteros. El horario más complejo es a la tarde, donde se esperan más de 33 grados, vientos de 45 km por hora con ráfagas, si superamos esto estaríamos en mejores condiciones", señaló.



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