El que más ruido hizo fue Ronaldinho por su falta de conciencia de raza. El gran futbolista brasileño no dudó en expresar su apoyo público al dirigente de extrema derecha y posible futuro presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, cuando faltan dos semanas para el balotaje que podría cambiar la historia del país. ¿Habrá escuchado o leido las declaraciones de su líder político sobre que "los negros no sirven ni para reproducirse"?
Son varios los deportistas de elite que salieron a respaldar al fascista del Partido Social Liberal. Otro futbolista fue Lucas Moura, delantero del Tottenham y practicante evangelista, quien dijo que "ningún candidato es salvador de la patria" pero se pronunció en favor de "un cambio radical". Además, rechazó lo evidente: "Si fuera racista estaría en la cárcel", afirmó enceguecido.
También Felipe Melo, actual jugador del Palmeiras y ex de la Juventus y el Inter. Lo mismo hicieron tres glorias de la pelota brasileña como Cafú, Edmundo y Rivaldo.
En tanto, el bicampeón mundial de Fórmula 1, Emerson Fittipaldi -residente en Miami junto a su familia- no dudó en entusiasmarse con el defensor de la última dictadura militar brasileña. Y lo hizo utilizando a su hijo menor, con quien posó junto a un kart con el número 17, que identifica en Brasil a Bolsonaro. "Este es mi número, el que deseo para mis hijos y las próximas generaciones de brasileños", apuntó en redes sociales.
El excorredor también supo solidarizarse con el dirigente fascista cuando fue atacado durante un acto político y estuvo unos días internado.