Falta un mes y medio para las PASO y la alianza Juntos (ex Juntos por el Cambio, ex Cambiemos) se agrieta con cada hora que pasa. El estilo de construcción verticalista que busca imponer Horacio Rodríguez Larreta sufrió un fuerte golpe con la precandidatura de Facundo Manes en la provincia de Buenos Aires, que le hace sombra a Diego Santilli y hasta podría dar un batacazo en la interna, lo que dejaría herida de gravedad la carrera presidencial del alcalde porteño, quien solo piensa en 2023.
La mera candidatura de Manes, que recibe elogios incluso en los medios más afines a Larreta, alcanzó para que lo fustigaran, pero que el neurocientífico haya hecho mención a la discrecionalidad con la que el gobierno porteño pauta en medios con sumas astronómicas fue la gota que rebasó el vaso y generó que dirigentes como Cristian Ritondo (jefe del PRO bonaerense) o Elisa Carrió (que lo acusó de "mitómano") le saltaran a la yugular.
A eso siguió la arremetida de Gerardo Morales, quien amenazó con romper a la alianza Juntos y atacó con fiereza a Larreta.
Pero la bomba la lanzó este sábado, como no podía ser de otra manera, Carrió, que luego del amable paseo que efectuó el viernes por la Recoleta junto a María Eugenia Vidal, anunció que denunciaría a Facundo Manes por haber dicho que la líder de la Coalición Cívica le había ofrecido en 2015 ser su candidato a vicepresidente en la interna de Cambiemos. Según Carrió, la aseveración de Manes es mentira.
"Lo único que voy a hacer, es una demanda por daño moral y a su prestigio académico para que la sociedad no piense que tengo tal grado de limitación intelectual al elegir un desconocido (Manes) como candidato a vicepresidente", disparó en Twitter.
Luego de esto, Alfredo Cornejo convocó a una reunión de urgencia en la alianza opositora, que luego de numerosos mensajes en llamas en los grupos de whatsapp de las distintas corrientes, se confirmó que será este lunes a primera hora. De paso, guardaron en un cajón el irrisorio "manual de convivencia" que escribió Patricia Bullrich en los últimos días para no quedar afuera de la agenda política (y partidaria).
En esos comicios internos, que terminaron con el triunfo de Mauricio Macri, postulante del PRO que luego sería el candidato presidencial de Cambiemos en una fórmula con Gabriela Michetti, Carrió integró un binomio junto al dirigente social Héctor "Toty" Flores, mientras Ernesto Sanz, de la UCR, estuvo acompañado por el economista Lucas Llach.
"Con la mentira no hay confianza. Solo de la verdad surge la confianza. Mi testigo es Toty Flores quien me invitó a esa cena" con Manes, señaló Carrió en sus redes sociales sobre la reunión que mantuvo con el neurólogo en 2015.