Perry Farrell, jefe del Lollapalooza arriba y abajo del escenario

Sin ellos no existirían varias de las bandas que pasaron por el festival porque son influencia total de muchas. Incluso, sin ellos no habría festival alguno porque el cantante de la banda es el fundador y organizador de Lollapalooza. Jane’s Addition se adueñó del escenario Samsung: tocó en el mejor horario, en ese momento cuando cae el sol y el paisaje del Hipódromo de San Isidro se pone mágico. La postal, más rockera imposible, podría haber sido sacada treinta años atrás porque todo permaneció intacto en la banda. 

Y cuando decimos todo es, realmente, todo: la voz de Perry Farrell se escuchó perfecta como sacada de un disco y el “power trío” que lo acompaña hizo una demostración de cómo son los shows sin fisuras. La propuesta artística incluyó cosas que también pudieron haber sido de hace varias décadas atrás, como las bailarinas que pudieron haber sido de Moulin Rouge por las plumas y las coreografías 100% sexualizadas que incluyeron pasos de poledance.

Una de las bailarinas le dio un beso a Perry, quien también le dio un par de besos a una botella de vino. Nada sorprendió. Era algo esperable porque la bailarina se trata de su pareja. Pero toda esa imagen de las tres chicas semidesnudas “alegrando la vista” quedó fuera de contexto en tiempos de feminismos y lo único que hizo fue reforzar lugares comunes de un rockandroll viejo.

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Entre el público que arengó la hora de show de Jane’s Addiction se vio algo que no había el día anterior: remeras rockeras. Desde Motörhead hasta Bad Religion, pasando por The Rolling Stones y Straycats. “¿Les gusta el rock? A mí también!”, arengó el cantante, quien en un momento recordó al baterista de Foo Fighters, Taylor Hawkins, y que su último recital había sido el año pasado en este mismo Lollapalooza que él nos trae a Buenos Aires. La banda le dedicó una canción en su memoria y todo el mundo lo celebró.

El lineup del segundo día del Lollapalooza Argentina incluyó también a bandas nacionales como Ústed Señalemelo, que se lució en el escenario Flow con sus canciones más poderosas, y una impecable performance de Catupecu Machu en el Alternative que no solo tuvo éxitos históricos como Dale! Sino que también tuvo un cruce generacional con uno de los músicos referentes de la escena urbana: Ca7riel. Con algunas propuestas bien arriba como Yungblud o algo más indie, también, el rock fue un eje temático de esta nueva jornada del festival, que cerraría con Tame Impala, Tweenty One Pilots, Melanie Martínez, Jamie XX y la fiesta Bresh. 

 

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