De la que nada se esperaba, nada hizo. En otro polémico capítulo, la agencia espacial estadounidense (NASA) dijo este jueves que "hay pocas observaciones" de alta calidad sobre los llamados Fenómenos Anómalos No Identificados, los FANI (la nueva denominación de ovnis), y argumentó que se hace "imposible sacar conclusiones científicas firmes sobre su naturaleza".
La NASA, una agencia que cuenta desde hace décadas con presupuestos multimillonarios e ilimitados, se reconoció incapaz de investigar el fenómeno ovni. En este escenario inverosímil, le había encargado -el año pasado- un estudio "independiente" para "comprender mejor" (SIC) cómo la agencia puede "contribuir" (SIC) a los esfuerzos oficiales para promover las observaciones del estudio de "eventos en el cielo que no pueden identificarse como globos, aviones o fenómenos naturales conocidos desde una perspectiva científica".
La agencia presentó un informe que contiene supuestos "hallazgos y recomendaciones del equipo de estudio externo" para -recién ahora- empezar a recopilar "posibles datos" sobre el origen de los ovnis/fanis.
"El informe no es una revisión o evaluación de incidentes anteriores de FANI", señaló el polémico director de la agencia, Bill Nelson, durante la presentación del informe.
La NASA dijo que contrató un "equipo de estudio independiente", el cual habría estado compuesto por apenas 16 personas, autodenominadas como "expertos", aunque no especificaron en qué áreas.
Dice la NASA que estos "expertos" utilizaron datos no clasificados de entidades gubernamentales civiles, datos comerciales y de otras fuentes.
"Actualmente existe un número limitado de observaciones de alta calidad de FANI, lo que hace imposible sacar conclusiones científicas firmes sobre su naturaleza", concluye el paupérrimo texto, lejos de ser compatible con la enorme cantidad de avistamientos percibidos a diario en diferentes partes del mundo, los cuales son sistemáticamente filmados en la actualidad gracias a la portación de plataformas digitales que permiten la captura.
Fenómenos de origen incierto
El documento dice que la detección de FANI suele ser "fortuita", "capturada por sensores no diseñados para este propósito", y que carecen de "metadatos completos". La NASA se aferra de estos ítems para descartar aquello que se percibe noche a noche, a simple vista, en los cielos del planeta.
La NASA fue fundada el 29 de julio de 1958, es decir que tardó 65 años en tercerizar un "informe", el cual representa "el primer paso concreto de la NASA para investigar seriamente estos acontecimientos inexplicables". ¿Qué estuvieron haciendo al respeto durante las últimas seis décadas y media? Nadie sabe.
Ahora la NASA nombró a un nuevo "director de investigación" de estos fenómenos. "El nuevo Director de Investigación de FANI de la NASA desarrollará y supervisará la implementación de la visión científica de la NASA para la investigación de FANI, incluido el uso de la experiencia de la NASA para trabajar con otras agencias para analizar FANI y la aplicación de inteligencia artificial y aprendizaje automático para buscar anomalías en los cielos. La NASA hará este trabajo de forma transparente en beneficio de la humanidad", dijo el cuestionado Bill Nelson.
El aporte de la inteligencia artificial
La NASA defendió que la inteligencia artificial y el aprendizaje automático deben utilizarse en una detección integral de FANI y consideró que la participación pública en el esfuerzo por comprender mejor estos fenómenos "será vital".
Fenómenos "explicables"
La mayoría de las observaciones de objetos extraños, comunicadas en particular por los pilotos, "son explicables", declaró, por su parte, David Spergel, el astrofísico que presidió los trabajos del grupo de expertos, aunque no mostró ni "explicó" de que se tratan los miles de objetos que se perciben a diario en varios puntos del planeta.
Argumentó -en forma irrisoria- que a menudo resultan ser "aviones, globos, drones, fenómenos meteorológicos", o incluso están vinculados a los propios instrumentos de observación, afirmó.
Según el estado actual del conocimiento, "no se dispone de pruebas que sugieran" que los fenómenos observados "sean de origen extraterrestre", insistió.