Desde lo económico los números de los comercios locales y de la hotelería cerraron con un saldo positivo, mientras que en el aspecto de la organización, sólo hubo algunos incidentes y los 148 detenidos por diversos motivos. La mayoría de los detenidos fueron "trapitos" y vendedores ambulantes, mientras que el mayor foco de conflicto se produjo cuando un centenar de fanáticos intentaron burlar los controles e ingresar sin entradas.
Otra de las conclusiones positivas por parte de la organización es que la desconcentración del público alrededor de la medianoche fue en perfecto orden y con una gran fluidez, y que apenas se registraron demoras lógicas en el regreso hacia Capital Federal.
En cuanto al show de este miércoles el estadio volverá a abrir sus puertas desde las 16 y las adyacencias del estadio ya estarán cerradas desde las 10 cuando agentes de control urbano comenzarán a desviar el tránsito, por lo que se recomienda no circular en los alrededores del estadio.