Limpian, ordenan, cuidan lo más preciado de otras familias pero no pueden mantener como quisieran a la propia. Las Trabajadoras de Casas Particulares en Lucha se movilizarán este miércoles por la mañana para reclamar que se termina ese aumento "extraordinario" del 42 por ciento que otorgó el Gobierno nacional el año pasado y que no solo es insuficiente en monto sino que, también, al esfumarse en marzo vuelven a quedar con un salario por debajo de la línea de la indigencia.
“Las trabajadoras nos movilizamos para seguir exigiendo un aumento de emergencia urgente de $50.000. Ahora en el mes de marzo se cobrará el último aumento pautado por la Comisión Nacional de trabajo en casas particulares que dejará nuestros ingresos en menos de $31.000 por debajo de la línea de indigencia, igual que lo está el salario mínimo", enfatizó la referenta de la agrupación Trabajadoras de Casas Particulares en Lucha, María del Carmen Díaz.
En esa línea, Díaz planteó que "muchas de las trabajadoras terminamos asistiendo a los comedores populares. Este gobierno somete a quienes vamos todos los días a trabajar a la pobreza, al hambre y la desocupación. Su única preocupación es conseguir ajustarnos para poder cumplir con el pacto que tiene con el FMI. Reclamamos que se abra nuevamente la Comisión y que se resuelva un 100% de aumento urgente”.
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Al respecto, la legisladora porteña por el Frente de Izquierda Unidad, Amanda Martín, sostuvo que desde su sector acompañan "una vez más" el reclamo y la movilización de las trabajadoras de casas particulares porque "son uno de los sectores de los trabajadores más golpeados y precarizados".
Martín, quien viene del sindicalismo docente en la Ciudad, advirtió, también sobre "la discriminación que sufren por parte del propio gobierno que las mantiene en un regimen laboral especial por fuera de la Ley de contrato del trabajo que las deja sin paritarias ni seguro al desempleo o licencias".
"A su vez, alrededor del 70% de ellas no están registradas como trabajadoras y las que sí igualmente están condenadas a ingresos de miseria. Mientras este gobierno deja a uno de los colectivos más grandes de trabajadoras del país con ingresos por debajo de la canasta de indigencia cierra el pacto con el FMI. Acompañamos el reclamo por un aumento de emergencia que las saque de la indigencia urgente. Ningún salario por debajo de la canasta básica", concluyó.
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