“Me ceba mucho hacerlo en Niceto, donde medio empezó todo”, había dicho LOUTA sobre su show en Niceto Club, el único en el año que dio en Buenos Aires. Y esto es así porque si bien hoy es un proyecto consagrado (tanto en la escena local como en la internacional), todo comenzó un par de años atrás en ese mismo escenario que -de estar todo el tiempo lleno de cables y amplificadores- ahora tiene montada una escenografía perfecta.
Vemos un sillón (parecido al de Los Simpson, pero individual), un par de lámparas, alguna silla y una ventana que va cambiando lo que muestra en ese "afuera". Estamos dentro de una casa en los años 50, estamos en la casa de LOUTA y nos va a regalar una lista de temas que recorre toda su obra.
Arriba del escenario lo acompañará un cuerpo de 7 bailarines (entre chicas y chicos). También se subirá para cantar un par de temas An Espil, aportando la voz femenina de los feats.
Abajo del escenario están sus fans saltando, cantando, desahogándose, olvidándose de que es lunes y sabiendo que bailar es una de las mejores formas de moverse.
Este año fue un gran momento de LOUTA porque tocó en festivales reconocidos de Latinoamérica como Lollapalooza en Chile, el Asunciónico en Paraguay, el Estéreo Picnic en Colombia y AXE Ceremonia en México. Lanzó música nueva y ahora agotó tres funciones en Niceto Club que fueron producidas por DF.
La primera de las citas fue ayer, lunes 30 de octubre; hoy -martes 31- y mañana -miércoles 1 de noviembre- completarán el calendario de noches especiales en las que el artista se muestra con todo lo que se espera de él.
LOUTA es un verdadero cultor de la puesta en escena: fiel a su adn teatral, todo lo que se ve arriba del escenario está minuciosamente cuidado y trabajado. Es perfecto en las coreografías, en el armado de climax con luces, humo, todo. La gente coreó su nombre y él agradeció mucho. La postal que deja la primera noche en Niceto es lo suficientemente linda como para querer volver a cualquiera de las otras dos.
